Hoy se cumple un año de la consagración de Racing en la Superliga. Aquel día, se le terminó el sueño a Defensa y Justicia de dar su primera vuelta olímpica, tras lograr una histórica campaña. El Halcón dirigido en ese momento por Sebastián Beccacece, hoy en la Academia, también logró el boleto a la Copa Libertadores por primera vez en su historia. Solo le faltó decorar esa campaña con su primera estrella. Tras el 1-1 frente a Unión en Varela, Defensa tuvo que esperar casi ocho meses para volver a convertir en el Norberto Tomaghello.
Defensa y Justicia y Racing peleaban por quedarse con la corona. El Halcón tenía la obligación de ganarle a Unión, y esperar que la Academia no sume de a tres frente a Tigre. En Florencio Varela y en Victoria se dio el mismo resultado, y le permitió al conjunto de Avellaneda festejar una fecha antes. Si el equipo de Eduardo Coudet no gritaba campeón en la penúltima fecha, definía el campeonato en el Cilindro justamente frente a su perseguidor.
Una vez finalizada la Superliga, Defensa debutaba en la Copa de la Superliga frente a Gimnasia. Cayó 1-0 en La Plata y 2-0 en Varela. Desde el minuto cero había comenzado la racha adversa. El Halcón las pocas llegadas claras que tuvo, no pudo concretarlas y se despidió de manera temprana del certamen. Tras la eliminación, Beccacece puso fin su segunda etapa como entrenador del Halcón.
Llegó el turno de Mariano Soso, en donde el equipo tuvo dos caras: la ausencia del gol en casa, donde Defensa formuló varias chances de convertir, la pelota no ingresaba dentro del arco rival, pero si en el arco custodiado por Ezequiel Unsaín. Por otro lado, la regularidad como visitante, en algunos encuentros mereció menos y se llevó un premio con mayor valor.
La suerte no fue compañera de Defensa en los primeros seis partidos de local, en donde apenas sumó dos puntos de los 18 posibles. Fuera del Tomaghello, el Halcón cosechó más del 50% de los puntos antes de volver a encontrarse con su amigo: el gol, que hace bastante tiempo estaba desaparecido.
Después de 237 días y 583 minutos, ese fiel amigo que todo Defensa esperaba que esté de regreso en Florencio Varela, se hizo presente. A los 42 minutos de la etapa inicial, Rafael Delgado adelantó al Halcón en la victoria por 2-0 frente a Lanús, y puso fin a esa racha que parecía que nunca terminaba. No solo aquella noche regresó el gol, sino que también volvió el triunfo en casa. La última había sido por 3-2 frente a Banfield con un hat trick de Uvita Fernández, en lo que fue una noche histórica. Fue una página más de la historia del club, ya que logró el pasaje a la Libertadores.
Esos 583 minutos fue la racha oscura más larga de historia del club como local. Después de quebrar esa sequía, Defensa logró la fortaleza en casa. Con Soso ganó los dos últimos partidos en el Tomaghello del 2019. Tras la renuncia del actual entrenador de San Lorenzo, Pablo De Muner fue interino en el primer duelo del año, y aplastó a un duro rival como Talleres. Con la llegada de Hernán Crespo, el Halcón encontró su identidad y volvió a ser un equipo temido y respetado por los rivales.
Por: Lucas Morel
Twitter e instagram: @lucasmorel21
Comments