Hoy hace cuatro años, Defensa y Justicia volvió a volar alto en la Copa Argentina frente a uno de los gigantes. Aquel 8 de agosto de 2016, eliminó a Independiente en la cancha de Lanús al imponerse por 1-0 con gol de Andrés Ríos. Aquella noche fue el debut de Gabriel Milito como entrenador del Rojo.
El Halcón quería repetir lo que había logrado en la edición 2014, cuando dejó en el camino a San Lorenzo y alcanzó por primera vez los cuartos de final. En 2015 fue eliminado frente a Boca en cuartos. Y esa noche en el Néstor Díaz Pérez, enfrentaba a otro grande: Independiente, esta vez por los 16vos de final.
El Rojo llegaba con nuevo entrenador, tras la salida de Mauricio Pellegrino. El equipo de Avellaneda buscaba volver a intentar el examen de los octavos de final que le quedó pendiente en las ediciones anteriores. Pero no logró pasar la instancia de los 16vos.
Defensa ya había derrotado a tres de los cinco denominados grandes: San Lorenzo en 2014, River 2015, y Racing en mayo de 2016. Le faltaba vencer a Boca y a Independiente. Esa noche tachó al Rojo en la lista, y solo le quedaba al Xeneize como cuenta pendiente. Andrés Ríos a los 10 minutos de la etapa final, marcó el único gol del encuentro, y así el club varelense avanzó a los octavos de final.
Fue un gran año para Defensa y Justicia. Logró vencer a los dos grandes de Avellaneda, y sumó su primer punto en la Bombonera. También consiguió clasificar por primera vez a una copa internacional, donde escribiría una nueva página al dejar en el camino al San Pablo en el Morumbí.
Por: Lucas Morel
Twitter e instagram: @lucasmorel21
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