A dos décadas del último gol de Chilavert en Vélez

Chilavert se ganó el corazón de los hinchas con sus atajadas y goles (Foto: Prensa de Vélez).

Pasaron 20 años del último grito de José Luis Chilavert con el buzo de arquero de Vélez Sarsfield. Aquella tarde del 24 de septiembre de 2000, el portero guaraní anotó de tiro libre en el triunfo del Fortín por 3-1 frente a Los Andes en Liniers. Además fue el debut de Jairo Castillo con la V azulada y del Maestro Tabárez como entrenador de Vélez por el torneo domestico.

Desde su primer gol marcado en el viejo estadio del Pincha para dar un primer paso hacia la consagración del Clausura que se dio horas después, Chilavert llegó a 48 gritos en siete años. Una marca que ni siquiera llega cualquier delantero. Con 35 años, Chila gritó su último gol en Vélez y con victoria incluida.

El arquero ya había marcado hace unos días en el empate 1-1 frente a River por la Copa Mercosur, extinta en 2001. Y esa tarde por el torneo local, otra vez el paraguayo volvió mostrar su magia goleadora. Pasado el primer cuarto de hora, Chilavert ejecutó un tiro libre, con un zurdazo la pelota transitó sobre la barrera, y su destino final fue dentro del arco de Alejandro Migliardi.

Golazo de José Luis Chilavert no solo para abrir el marcador, sino que también para marcar su gol 48 en Vélez, en lo que sería el último, y su tanto 53 en su carrera. Minutos después, Los Andes logró la igualdad con un cabezazo de Ezequiel Maggiolo.

Pero en la segunda mitad, Vélez con los goles de Darío Husaín y Víctor Muller, lo ganó por 3-1. De esta manera, cortó con la racha negativa de seis partidos sin ganar por el Apertura. Debut con el pie derecho para Jairo Castillo, aunque no logró convertir, pero tuvo una gran actuación, y para el Maestro Tabárez en el torneo.

En octubre de ese mismo año, Chilavert se despidió de Vélez para regresar al Viejo Contiene. Su paso por el Racing de Estrasburgo solo logró levantar la Copa de Francia de 2001. En 2003, regresó a Sudamérica para defender los tres palos con Peñarol donde logró el Campeonato de ese mismo año.

Finalmente en 2004, regresó al Fortín donde terminaría colgando los guantes que fueron su escudo con grandes atajadas. Y también los botines, su arma mortal con goles inolvidables para los hinchas de Vélez. Chilavert custodió el arco velezano en 347 partidos y marcó 48 goles. Logró nueve títulos, entre ellos la Copa Libertadores frente al San Pablo, bicampeón de América y del mundo, y la Intercontinental 1994 frente al Milán.

Por: Lucas Morel

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