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Foto del escritorTaco y Pelota

Hace 26 años Vélez conquistó América


Chilavert, quien fue héroe en más de una ocasión, tiene en sus manos la Copa Libertadores (Foto: Prensa de Vélez).

El 31 de agosto de 1994 es una de las fechas gloriosas de Vélez. Aquella noche en el Morumbí, cayó por 1-0 frente al San Pablo de Telé Santana. Como en la ida el Fortín venció por el mismo resultado, la Copa Libertadores se definió por penales. Desde los 12 pasos, el equipo de Carlos Bianchi fue efectivo y alzó su primera copa internacional.

La era Bianchi comenzó el 21 de febrero de 1993, por la primera fecha del Clausura. El Fortín se adueñó del aquel torneo que le permitió disputar por segunda vez la Copa Libertadores. Ese título de la mano del Virrey no solo cortó una sequía de 25 años sin gritar campeón, sino que también fue la base de la década dorada del equipo de Liniers.

Tras 14 años de ausencia, Vélez regresó al certamen más importante de Sudamérica. La primera prueba para el Fortín era superar la fase de grupos. La zona 2 estaba integrada por Vélez, Boca, Cruzeiro y Palmeiras. Parecía un examen complejo para el equipo comandado por Carlos Bianchi, pero sin inconvenientes terminó en el primer lugar. El Xeneize de César Luis Menotti finalizó último, y los dos equipos brasileños pasaron de ronda junto al Fortín.

En las fases finales, tres de las cuatro instancias, Vélez definió por penales. En los octavos de final, igualó en el Centenario por 1-1 frente a Defensor Sporting. Héctor Almandoz puso en ventaja a la visita y Julio De Souza igualó para la Viola. La vuelta en Liniers terminó con los arcos cerrados. En aquel momento no se convalidaba el gol fuera de casa, y con el global igualado se definió desde los 12 pasos. El Fortín se impuso por 4-3 y José Luis Chilavert atajó dos disparos.

En los cuartos de final fue la única instancia en la que Vélez sentenció la llave en los 180 minutos. En la ida se trajo un empate sin goles frente al Minervén de Venezuela. La revancha en el Amalfitani fue triunfo por 2-0 con los goles del Turu Flores y del Turco Asad.

Las semifinales fue otra llave dura para el equipo del Virrey. En frente estaba el Junior de Carlos Valderrama. En Barranquilla, el Rojiblanco se impuso por 2-1 con un doblete de Iván Valenciano, y para Vélez igualó José Flores. Una semana después, se definía en Liniers quien enfrentaba en la final al poderoso San Pablo, bicampeón de América y del mundo.


Duelo de vuelta frente al Junior de Carlos Valderrama.

El Fortín venció por 2-1 con los tantos de Christian Bassedas y del Turu Flores. Mientras que Valenciano igualó la serie y se definió por penales. La definición tuvo un final dramático y con un José Luis Chilavert que se hizo gigante dentro del arco. En el quinto penal de la serie, José Pazo le atajó el disparo al Turu Flores, y parecía que el sueño del Fortín se apagaba. Pero el portero guaraní le dio vida a Vélez, tras contener el tiro de Héctor Méndez. El Pepe Basualdo marcó el 5-4, y Ronald Valderrama, hermano del Pibe, estrechó la pelota en el palo derecho, y así Vélez consiguió el boleto a la final.

Siete días después de lograr la clasificación a la final, se disputó la primera final en un José Amalfitani que explotaba. El equipo de Carlos Bianchi buscaba la hazaña frente al temible San Pablo, que tenía a tres campeones del Mundial de Estados Unidos con la Verdeamarelha. Los tres monstruos eran Zetti, Cafú, y Muller.

El dueño de casa se quedó con el partido de ida por 1-0 con gol de Omar Asad, que festejó con un bailecito que quedó en la historia. El 31 se definía quien era el mejor de América. Pasado la media hora de juego, San Pablo igualó el global con el tanto de Muller de penal, tras una falta de Pacha Cardozo, quien fue expulsado en la segunda mitad. Con un hombre menos, el equipo de Liniers aguantó, y otra vez tenía que definir desde los penales.


El Turco Asad convierte el 1-0 en la ida de la final. Uno de los goles más gritados en la historia de Vélez.

La serie la abrió Roberto Trotta, y puso arriba a Vélez que siempre estuvo en ventaja, ya que Chilavert atajó el primer penal, ejecutado por Palhinha. El mismo Chilavert aumentó la diferencia, y estuvo cerca de detenerle el disparo de André Luiz. El Fortín volvió a sacar diferencia de dos, tras el disparo de Flavio Zandoná. Muller otra vez le ganó el duelo al paraguayo. El Coio marcó el 4-2, y Euller achicó la cuenta. La Copa estaba en los pies del Tito Pompei, que remató cruzado arriba, la pelota pegó en el travesaño y terminó adentro del arco.

Vélez logró la hazaña de gritar campeón en el Morumbí. Fue el primer equipo argentino en levantar la Libertadores en Brasil. Obtuvo su primer título a nivel internacional, y consiguió el pasaje a Japón, donde tendría otro duro desafío: vencer al Milán de Fabio Capello. Finalmente, el Fortín se cosió la estrella dorada en la camiseta.


El Virrey junto al goleador, quien marcó seis goles.

Por: Lucas Morel


Twitter e instagram: @lucasmorel21

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