Con tan solo 24 años, el hijo de Claudio Tapia tomará las riendas como máximo dirigente del Guapo, en lugar de Carlos Varela. En un retiro deportivo anticipado, uno de los progenitores del presidente de AFA, será el mandatario más joven en la historia del fútbol en Argentina.
En diciembre del año pasado el aviso de colgar los botines era un hecho sorpresivo para conocidos y extraños. Pero luego sus propias palabras, determinaron el ocaso futbolístico que significo entre otras cosas, el peso específico de ser parte de la familia Tapia.
Por motivos relativamente personales, Matías se sacó una mochila de encima a pocos años de ejercer el profesionalismo, y el cargo máximo de la institución de a que su padre fue el conductor por 20 años, lo convertirá en el primer directivo por orden generacional.
Aun así, el Chiqui, que había encomendado su actividad presidencial a los 32 años, y en este año corriente alcanzaría dos décadas, en el sillón principal de la institución ubicada en Barracas.
Pero de etapa a etapa, como jugadores y dirigentes, la familia Tapia continúa escalando la brújula del poder, masificando en hechos, el trono más preciado.
Autor: Gabriel Vázquez
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