El Club Sportivo Barracas, hoy está cumpliendo 107 aniversarios. En el día de su cumpleaños, desde Taco y Pelota les traemos la historia de los Arrabaleros que hoy se encuentra en la Primera D.
Nació en el barrio porteño de Barracas, pero su objetivo principal fue el remo. Más allá de expulsar el deporte de los brazos, de cómo empezó el club, también se practicaron boxeo, bochas, entre otras disciplinas. Y recién incursionó en el fútbol en 1920, en esa época llegó a tener el estadio más grande de Argentina.
El club fue fundado el 30 de octubre de 1913, esto fue obra de un grupo de vecinos que quisieron formar una entidad deportiva, social y cultural. Se fusionó con el Club Riachuelo y ahí empezó la rica historia de Sportivo Barracas. Fue unas de las instituciones más importantes de la era Amateur. Cabe remarcar que en esa época junto con Racing Club, fueron los primeros en inaugurar su sede, lo que le dio carácter social para los miembros de la comunidad.
Apenas con tres años de vida, Sportivo Barracas logró su primer ascenso. En 1916 venció a Sportivo Buenos Aires por 2 a 0.
Su primer estadio perteneció al Club Riachuelo que luego se fusionó con Sportivo Barracas. Estaba ubicado entre las calles Iriarte, Santa Elena, California y Perdriel. En 1919 se mudó a Iriarte, Perdriel, Luzuriaga y Rio Cuarto. El primer partido se jugó por la Copa Competición, entre Boca Juniors y Nacional de Montevideo, en donde el Xeneize derrotó al Bolso por 2 a 0.
En 1917 realizó una gira por Brasil, en donde tuvo que enfrentar clubes como, Club Regatas do Flamengo, el Club Regatas Vasco da Gama y a un combinado de Brasil. Siempre los socios del Arrabalero tendrán en la memoria la obtención de la Copa Jockey Club en 1921, al vencer a Nueva Chicago por 2 a 1, y el Campeonato de 1932 de la Asociación Argentina de Football, ambos títulos fueron recientemente reconocido por AFA como logros oficiales.
Por Sportivo Barracas pasaron grandes jugadores, por ejemplo: los hermanos Felipe y Roberto Cherro, y los hermanos Mario y Juan Evaristo, Pedro Marassi, Carlos Peucelle, Alfredo Di Etefano y Mario Fortunato, que también fue técnico de Barracas. Con la era del Profesionalismo, Sportivo Barracas eligió seguir jugando en el Amateurismo. Con esa decisión de los directivos, el club perdió muchos socios, la desafiliación ocurrió en 1937 hasta que en 1967 se volvió a afilia. Pero en esos años la entidad perdió mucho prestigio, y apoyo de los socios, ya nada fue lo mismo para el Arrabalero.
Todo el apoyo que la institución había cosechado desde su fundación, lo perdió a seguir participando en la era Amateur, cuando se vovió a afiliar no fue igual. Recuperó algunos socios, pero el prestigio ganado no lo volvió a recuperar. En la Primera División D, no logró hacer pie y fue desafiliado varias veces. El estadio estaba construido sobre terraplenes, y de a poco se fue agregando tribunas de maderas, y a lo largo de los años se fueron construyendo tribunas sobre la calle Rio Cuarto.
En 2003, llegó a Sportivo Barracas un grupo inversor interesados en gerenciar a la institución. Ya no tenía estadio, pero también muchos problemas el destino hizo que lo lleve a la Ciudad de Bolívar. En ese momento el club pasó a llamarse, Club Sportivo Barracas Bolívar. Logró afianzarse en el primer torneo con la nueva denominación, con el ascenso a Primera C. En la cuarta categoría, logró jugar por el ascenso en dos ocasiones, y en ambas condiciones perdió la oportunidad de ascender, y cayó con el mismo rival, Argentino de Rosario.
Por cuestiones económicas, hace que el Gerenciamiento no continúe, y en 2009 volvió a Buenos Aires, pero esta vez para ser locales en la cancha de Acassuso. Las malas siguieron apareciendo, y un par de años más tarde, volvieron a quedar desafiliados, tras salir último.
Con un buen paso por la D, tuvo una buena base de jugadores que lograron volver a la Primera C, de la mano de los entrenadores Claudio Vidal y Damián Infante. El club ganó en lo económico y en lo social.
En la Copa Argentina enfrentó por los 32avos a Vélez Sarsfield en Formosa. El Fortín pasó de ronda al ganar por 1 a 0 con gol de Mariano Pavone. A pesar de la derrota, Sportivo Barracas le jugó al equipo de Liniers de igual a igual, y su arquero Walter Cáseres fue la figura de la noche.
En la temporada 2018/19, Sportivo Barracas finalizó último en las posiciones y en los promedios junto a Berazategui con quien tuvo que desempatar para el único descenso. En Sarandí el Naranja lo condenó a la D al vencerlo por 2-0.
Desde Taco y Pelota le deseamos lo mejor en un nuevo aniversario ¡Felices 107 años!
Nota escrita por: José María Matos
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