El árbitro debía confirmar en el informe oficial lo denunciado delante de la cámara de TNT Sport. Desde el Comité disciplinario, entienden a la situación como confusa, y por eso, convocan para el jueves la declaración en persona.
Diferentes hipótesis han disuadido la problemática que expresó el réferi terminado el clásico entre Huracán y San Lorenzo en el Tomas Adolfo Ducó. La inmediatez dejaba a entrever un rápido accionar desde en ente organizador del fútbol argentino, pero los documentos requeridos para hoy no fueron enviados de manera oficial.
Los entredichos y la contradictoria acta policial, solo permitieron develar que en el hall del vestuario local y de las autoridades, Espinoza y Nadur discutieron sobre ciertas polémicas que habían sucedido en la etapa inicial del partido.
En concreto, aquella confidencia del árbitro acerca de la irrupción del presidente de Huaracan con un grupo numeroso de personas, queda en duda, ya que la asociación madre del fútbol nacional, no constato en el documento enviado por Espinoza, lo relatado en el campo de juego.
El 24 de octubre se determinara el grado de certeza, cuando el árbitro se dirija a la oficina del Tribunal de Disciplina para ratificar o rectificar sus dichos en público. Por parte del Globo, se aguarda una advertencia para el máximo dirigente, y una multa económica para el equipo de Parque Patricios.
Autor: Vázquez Gabriel
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