Tras nueve meses de actividad al frente del plantel, el histórico jugador con paso en Europa, fue redimido al cumplir diecisiete compromisos con el Taladro. Las urgencias y el rigor por no pertenecer a los equipos que compiten por no descender, indujeron a la dirigencia a determinar su salida.
Y finaliza una nueva etapa en la historia técnica de Banfield. Distintos modos y principios han sintetizado el cargo en los tiempos recientes y en este caso, una novedad a prolongar es descartada por la necesidad de resultados en épocas de lidiar con la posibilidad de decaer en la segunda división del fútbol argentino.
Crespo fue desestimado en su primera experiencia en la Argentina. Su primer acercamiento había tenido lugar en Módena de la Serie B de Italia. En ese contexto conto con un respaldo incondicional y sus aspiraciones de implementar el modelo en latinoamericana no tuvo los resultados anhelados.
Si bien logró ser considerados en diferentes momentos por calificar un nivel superior ante clubes de mayor envergadura con juveniles derivados de la cantera de la entidad, el sector dirigencial vuelve a conservar un principio latente en lo que respecta a la Primera División.
En consecuencia, la demanda que emerge en este panorama lleva a los directivos a contactarse con el recordado Julio Cesar Falcioni como manager. La nueva modalidad que prevalece en diferentes categorías en la Argentina reside en el Taladro, aguardando la variedad de sustituciones, que tendrían en tentativa a Eduardo Domínguez y Ricardo Zielinski.
Durante su accionar, Hernán obtuvo cuatro victorias, cinco empates y siete caídas, definiendo así un 33,33 % de triunfos. El lunes será la despedida al plantel y encargados del Club Atlético Banfield.
Fuente: La Nación
Autor: Vázquez Gabriel
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