Un 8 de diciembre de 1985 se enfrentaron en Tokio por la Copa Intercontinental Argentinos Juniors y la Juventus, en unos de los partidos más apasionantes de la historia de este certamen. El Bicho y la Vecchia Signora brillaron en un 2 a 2 apasionante que se tuvo que definir después de 120 minutos por penales. Y ahí tuvo mejor fortuna el equipo italiano que se quedó con la copa.
Uno de los que equipos no denominado grande, llegó a jugar la Copa del mundo (hoy mundial de Clubes). El Bicho colorado, semillero de grandes jugadores como Diego Maradona, Juan Román Riquelme, Cesar La Paglia, Sergio Batista, para nombrar algunos, estuvo en la puerta de ganar la copa que todos quieren.
La Juventus había dejado en el camino al Liverpool de Inglaterra en la final de la Champions. Por su parte, el Bicho superó a la América de Cali por penales. Así llegó a la final el conjunto de la Paternal, como el equipo humilde, y que tenía un gran técnico como José Yudica, y figuras como el Checho Batista, Ereros, Castro y a Claudio Borghi. Michael Platini, una de las figuras de la Juventus, luego del partido opinó sobre Borghi: “Es un Picasso, con un pincel en su pie derecho”.
Argentinos salió a jugar el encuentro sin importarle a quien tenía enfrente, ni los pergaminos que el conjunto italiano tenía. Empezó el partido jugando como lo hacia siempre contra una Juventus sorprendida por los caraduras que eran los jugadores argentinos. Carlos Ereros abrió el marcador, hasta ahí todo salía como el Piojo Yudica lo había planificado.
Pero no duró mucho la alegría del Bicho, cuando Michel Platini empató el partido desde los 12 pasos. El conjunto de la Paternal no sufrió por el empate, siguió jugando de la misma manera, por eso no hubo sorpresa cuando José Castro puso de nuevo en ventaja al Bicho. Argentinos acariciaba la copa, pero faltando pocos minutos para el cierre del encuentro, Michael Laudrup igualó de nuevo.
Los noventa minutos terminó empatado, fueron al alargue y ninguno de los dos se sacó ventaja. Tuvieron que definir quien levantaba la copa desde el punto penal. Allí prevaleció la justeza del equipo Italiano. Para la Vecchia Signora convirtieron Brío, Cabrini, Serena y Platini. Laudrup había fallado su disparo. Para el Bicho convirtieron Olguín y López, y fallaron Batista y Pavoni. Así el conjunto europeo se quedó con la Intercontinental por 4 a 2.
Nota escrita por: José María Matos
@josema1345