Hoy, a diez años y tres meses de la final del Mundial de Clubes, el 19 de diciembre de 2009, jugaron en los Emiratos Árabes el Estudiantes de Alejandro Sabella y el Barcelona de Pep Guardiola. En ese momento, el Cule era un equipo imparable con jugadores como Chales Puyol, Xavi Hernández, Keita, Andrés Iniesta, Terry Henry, Ibrahimovic y un joven Leo Messi.
Ese año el equipo español ya había ganado la liga española, la Copa del Rey, la Champions y las supercopas de España y de Europa. Le faltaba el Mundial de Clubes, para completar el sextete, y ese día le ganaba a Estudiantes de La Plata por 2 a 1 en tiempo suplementario. Alejandro “Pachorra” Sabella, el por entonces técnico del Pincha, había planificado un partido casi perfecto, con una línea de cinco para cortarle el circuito al conjunto catalán.
Pero el gran plan se fue a pique faltando dos minutos para la final del partido, cuando Pedro puso el empate para ir al suplementario. Sabella tuvo que hacer un planteo para jugar de contragolpe, porque se le había caído dos soldados por desgarro, Marcelo Carrusca y el uruguayo Salgueiro que eran los acompañantes de Boselli en ataque, por lo que tuvo que jugar con un solo delantero.
Ese partido, el hincha del Pincha no se van a olvidar jamás: se enfrentaban a un equipo lleno de estrellas y un conjunto diezmado, pero con jugadores con ganas de quedar en la historia. En ese plantel estaban Sebastián Verón el estratega, Enzo Pérez en la mitad de la cancha junto a Rodrigo Braña. En el arco Damián Albil en remplazo de Mariano Andújar lesionado. En la defensa como Clemente Rodríguez, Cellay y Desabáto para nombrar algunos, y adelante el solitario Mauro Boselli.
La planificación y el plan del técnico Alejandro Sabella fue perfecto: lo había neutralizado al equipo español 88 minutos. En el primer tiempo los jugadores del conjunto platense hicieron lo que le pidió Pachorra, batallando en la mitad del campo y los defensas cortando el circuito al equipo de Guardiola. A los 36 minutos de la primera mitad, centro de Díaz y Boselli que entraba por el medio con un cabezazo pone al Pincha arriba en el marcador.
El conjunto catalán fue con todo buscando la igualdad, pero la defensa y el medio lograron contener los ataques del Barcelona. La historia iba a cambiar para desgracia de Estudiantes, faltando 2 minutos, cuando Piqué con coraje entra al área le queda la pelota a Pedro y vence a Albil. Estudiantes estuvo a 120 segundos de quedarse con la Gloria.
En el segundo tiempo del suplementario, Lionel Messi acabó con el sueño Pincha. La derrota, sin embargo, después de la amargura que representó el momento, es hoy un motivo de orgullo, fue unos de los pocos equipos que se plantó y puso en jaque a un equipo de Guardiola, que marcaría una época con 14 títulos en cuatro años.
Nota Escrita por: José María Matos
@josema1345
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