El mediocampista ofensivo debe decidir en diciembre si continua en la Major Legue Soccer, tras casi tres temporadas de estadía en el fútbol norteamericano. Los directivos de la Academia canalizan esa realidad, y en potestad al plantel del año que viene, su regreso no sería una utopía.
Efecto retorno podría ser una de las definiciones que se promulgan en los directivo de Racing Club de Avellaneda. El inesperado contacto con Sergio Romero, no es la única variante que se establece en las adyacencias del Juan Domingo Perón.
En respuesta al complejo calendario internacional del 2020, Víctor Blanco y Diego Milito reanudan una búsqueda conciliadora teniendo en cuenta la proximidad que existe con el inicio del mercado de pases, a mediados de diciembre.
Un viejo estigma que marco un momento particular de la historia del club, se sitúa en junio del 2008. Aquella promoción ante Belgrano de Córdoba fue uno de los momentos más irritables para el hincha y en ese contexto, Moralez regresaba a préstamo desde Rusia para convertirse en una de las figuras consagradas en esa permanencia en la máxima categoría de la primera división.
Once años transcurren de ese emotivo acontecimiento y la carrera del jugador ha tenido un paso por europea y ligas de sudamericana, entre las cuales se destaca las temporadas en el Vélez de Ricardo Gareca.
Actualmente el rosarino juega en el Nueva York FC, y su convenio finaliza el último día hábil del 2019. A partir de enero puede llegar a tener el pase y determinación a su poder, y allí Blanco y sus pares intentarán repatriar la idea de ídolos en un mismo plantel bajo la directiva del máximo dirigente de Racing. De más está decir, que en este aspecto, la decisión de Maxi es crucial, pero la inestabilidad económica radicada en el país, también es un parámetro para intentar de forma definitiva la inserción del futbolista.
Fuente: Agustín Luele
Autor: Vázquez Gabriel
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