Fue durante la culminación del entrenamiento matutino. Los allegados al plantel son asociados del club, y particularmente, dialogaron con los jugadores, dando claras muestras de la trascendencia que tendrá el partido ante Huracán.
La cotidianidad de presencias inadecuadas vuelve a ser una constante en este semestre de San Lorenzo de Almagro. Para recapitular acontecimientos de conocimiento público, el antecedente inmediato, ocurrió el pasado 11 de marzo.
En esa jornada un número considerable de asociados, y personas vinculadas al círculo rojo de la barra, pedían una explicación significativa a la campaña transitoria de Jorge Almirón.
Entre serenidad y compresión, los representantes del plantel, encabezados por Leandro Romagnoli, daban cuenta del momento anímico que influía en el rendimiento y resultados deportivos del equipo de Primera División.
Casi siete meses después el mandato de Juan Antonio Pizzi alterna un desarrollo adverso a lo predeterminado. Tal situación derivó en un nuevo acercamiento de ocho individuos a la Ciudad Deportiva.
La paradoja llegada a los futbolistas no tuvo ningún impedimento del personal de seguridad o directivos en el lugar, ya que lograron ingresar a las instalaciones del predio cuando terminaron los trabajos generales a cargo del director técnico.
De manera efusiva algunos de los presentes les dirigieron unas palabras a los jugadores de cara al compromiso ante el clásico rival del fin de semana.
Autor: Vázquez Gabriel
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