Un 28 de octubre de 1973 con gol de Ricardo Bochini, el Rojo de Avellaneda conquistó su primera Copa Intercontinental al vencer a la poderosa Juventus por 1 a 0. El Diablo por fin pudo lograr ganar la Copa Mundial en su 14° edición, tras haber tenido clavada una espina de que Racing, su eterno rival fue el primer equipo argentino que conquistó ese lauro en 1967.
El recordado Rey de Copas había sentido la frustración de haber caído dos veces seguidas en 1964 y 1965 en sendas finales de la Intercontinental ante el poderoso Inter de Milán que en aquellos años era dirigido por el argentino Helenio Herrera. En 1972, el Rojo le tocó medirse ante el poderoso Ajax de Holanda, y una vez más sintió la amargura de estar a las puertas de la copa y frustrarse. Igualaron 1 a 1 en Avellaneda, y en el Estadio Olímpico de Ámsterdam, el equipo de Johan Cruyff goleó por 3 a 0.
En aquel 1973, Independiente había ganado su cuarta Copa Libertadores. Esta vez, en una final recordada jugada en Montevideo ante Colo Colo de Chile, en la que se impuso 2 a 1 luego de igualar en Avellaneda 1 a 1 y en Santiago 0 a 0. Para alcanzar la Intercontinental, debía enfrentarse con el Ajax, campeón europeo, pero se negó a viajar a Sudamérica. Su puesto fue ocupado por el subcampeón, la Juventus de Italia, que impuso una condición disputar la final en un solo partido a jugarse en el estadio Olímpico de Roma.
Fue entonces que el título campeón mundial se definió en un solo cotejo, tiempo después pasó a llamarse Copa Toyota, y se definió mucho tiempo con una final en Japón. A los 35 minutos del primer tiempo, Daniel Bertoni pasó la mitad de la cancha, habilitó por izquierda a Ricardo Bochini, quien dejó en el camino a Sandro Salvatore, y le devolvió la pared. El puntero sin detener el balón se la pasó de nuevo al 10 que entrando al área venció a Dino Zoff.
Así Independiente conquistó su primera Copa Intercontinental. Tiempo después en 1984 volvería a levantar la copa a vencer al Liverpool de Inglaterra en Japón por 1 a 0 con gol de José Percudani.
Es un recuerdo al simpatizante rojo, todo lo que tuvo que sufrir y esperar para levantar la copa tan deseada. A veces el sufrimiento no es en vamos, porque después tuvo una rica historia en todo su recorrido.
Nota escrita por: José María Matos
@josema1345