En el año 2000, había aparecido en el club de Boedo un jugador distinto a todo. Era alto y flaco, con buen manejo del balón y que muchos lo comparaban con Fernando Redondo. Pero un 4 de abril la tragedia llegó a la vivienda de Mirko Saric, que lució en San Lorenzo desde que debutó con apenas 18 años.
En el Ciclón lo veían un futuro inmediato, tanto es así que los principales equipos de Europa pusieron sus ojos en la joya azulgrana. Hace 20 años atrás, a este promisorio jugador de un talento único, lo llevó al suicidio con solo 21 años.
La historia de Mirko Saric marcó un antes y un después para el fútbol argentino. Debutó en San Lorenzo a los 18 años un 22 de Diciembre de 1996 de la mano del Cai Aimar. Al poco tiempo, el Real Madrid puso sus ojos en él y ofreció por el jugador 10 millones de dólares. Si estamos hablando de hace 20 años, imaginen lo que era esa cantidad en ese momento, una fortuna, pero los dirigentes del club de Boedo vieron que tenían un futuro y rechazaron la oferta. Pero a este joven había algo que lo atormentaba.
Con solo 21 años estaba sumergido en un pozo depresivo del que no pudo salir y se acrecentó al comprobar con un examen de A D N, el hijo que tenía con su pareja no era suyo. Era un chico muy sensible, siempre la familia tenía que hablarle mucho para tratar de ayudarlo, son cosas que tenían solución. El al ser tan frágil mentalmente, lo tomaba de otra manera y de forma muy drástica. Al ser un muchacho muy sensible no aceptaba la maldad.
Ivana, su madre, pasó ese martes 4 de abril del 2000 por su casa y se encontró con el peor escenario que una madre pueda imaginar: Mirko era el mayor de sus hijos varones, pero ese día cuando ella entró a su habitación, se encontró con un cuadro, el peor para sus ojos: él se había ahorcado con una sábana en su habitación.
Cuando ocurrió la desgracia, estaba en recuperación por una lesión importante: se había roto los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda. Se encontraba deprimido por no poder jugar y se le sumó lo otro: la familia, ya le habían anticipado que el hijo no era de él, pero no lo quería creer hasta que se hizo el examen de A D N.
Esta no es una historia fácil de contar. A veces tenemos que hablar lo que pasó tiempo atrás, a pesar de que sea un tema delicado. Nuestro propósito es tener informado al público futbolístico. Mi pesar a la familia y a la gente del ciclón por este episodio desagradable.
Nota escrita por: José María Matos
@josema1345
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