En un partido muy cerrado en los primeros minutos, Gimnasia fue el que intentó adueñarse de la posesión y hacer pesar la localía, sin embargo, al llegar a tres cuartos de cancha contraria, no terminaba de encontrar esa eficacia necesaria para que las jugadas generadas tengan peligrosidad.
A River le costó manejar la pelota en el inicio, se le hacía muy difícil generar triangulaciones y jugadas asociadas, lo que, es lógico por el equipo alternativo que decidió colocar Marcelo Gallardo pensando en el partido de ida de la semifinal de Copa Libertadores frente a Boca.
Sin embargo, inesperadamente, a los 21’ luego de un gran pase en cortada de Ignacio Scocco, llegó el primer tanto de la tarde de la mano del colombiano Jorge Carrascal y a partir de este momento, cambió rotundamente el trámite del encuentro, dado que, el local decidió atacar con agresividad y ser lo más vertical posible, lo que lo llevó a ocasionar varias jugadas claras de gol.
El Lobo no mereció irse al entretiempo abajo en el marcador, fue más que River pero aunque tuvo profundidad luego del gol del Millonario, le faltó, únicamente, empujarla porque incluso Bologna terminó siendo uno de los jugadores más destacados de los primeros 45’.
En el inicio del complemento, River se adelantó unos metros en el campo de juego y tocaba el balón con cierta displicencia aprovechando el nerviosismo de Gimnasia que estaba obligado a ganar, teniendo en cuenta que está muy comprometido con el promedio y actualmente es uno de los 3 equipos que está descendiendo.
Al conjunto dirigido técnicamente por Diego Maradona, le costó amigarse con esa profundidad que supo tener en la primera etapa y excepto en algunas situaciones, donde sí pudo ser peligroso, en mayor medida, fueron aproximaciones que no revestían demasiada preocupación al arco defendido por Enrique Bologna.
Y a los 73’ Scocco se encargó de estampar el 2 a 0 en una jugada que parecía terminar en la nada y gracias al involuntario pase atrás de un jugador del Lobo, el goleador del Millo definió fuerte al medio. Desde acá, el partido, prácticamente, se terminó. River lo planchó y Gimnasia sintió el desgaste hecho durante los 90’.
Gran triunfo del equipo de Gallardo que no quiere alejarse de los primeros puestos de la tabla de posiciones y buscará, la fecha que viene, encontrar de local esa contundencia que sí la tiene en condición de visitante.
Por: Juan Cruz González
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